Estamos llamados a servir a los pueblos más necesitados de la tierra, a aliviar su sufrimiento y a promover la transformación de sus condiciones de vida.
Nos solidarizamos con la búsqueda mancomunada de la justicia. Buscamos comprender la situación de los pobres y trabajar a su lado para alcanzar la plenitud de vida. Compartimos nuestro descubrimiento de que hay esperanza eterna en Jesucristo.